Un paisaje tahitiano. Dos mujeres maoríes. Melodías de flauta. Bailando alrededor de la diosa de la luna. Cantando las alabanzas de una edad de oro perdida en esta bolsa reciclada, Mata Mua (Érase una vez) representa un paisaje antaño idílico rodeado de montañas.

Los colores vivos, las proporciones exageradas de los cuerpos y los fuertes contrastes ayudaron a Paul Gaugiun a allanar el camino para el movimiento artístico del Primitivismo. © Colección Carmen Thyssen-Bornemisza